Uno de los aspectos más molestos es no poder escribir con naturalidad en nuestro idioma por falta de soporte de los caracteres especiales en el software. El juego de caracteres básico de ASCII es de 7 bits, y no incluye ni las vocales acentuadas ni nuestra maltratada 'ñ'. Hay una norma ISO-8859-1 (ó ISO-Latin1) que sí que abarca todos los caracteres pero que sigue dando la lata en muchas tareas habituales, como el correo electrónico (muchos sistemas solo respetan 7 bits, por lo que textos que podemos ver correctamente en nuestro ordenador probablemente se visualizarán de forma lamentable cuando los enviemos a otra persona. A continuación se mencionan algunas de las situaciones más frecuentes y cómo intentar solucionarlas.
...O cómo demonios poder usar acentos en nuestro propio ordenador
Mediante el comando loadkeys se cargan las tablas de traducción del teclado.
Estas tablas traducen los códigos que se generan al pulsar las teclas a los que
reciben los programas. Los ficheros que contienen estas tablas de traducción se
encuentran en el directorio /usr/lib/kbd/keytables/
y el fichero que
contiene el mapeado del teclado español se denomina es.map
. Su objetivo es
que si pulsamos una determinada combinación de teclas, aparezca en pantalla
el carácter que tenemos pintado en nuestro teclado, y no su equivalente en el
teclado que se usa en cualquier otro país.
La llamada a este comando suele ser de la forma siguiente, que aparecerá
en el arranque por defecto (en Slackware estaría en/etc/rc.d/rc.keymap
):
loadkeys /usr/lib/kbd/keytables/es.map
Nota del autor: A igual configuración de teclado, más de una vez me han fallado los acentos por recompilar el núcleo, pero en el momento de escribir estas líneas aún no he visto la causa...
Para que la bash soporte el uso de vocales acentuadas asi como de la letra
ñ basta con incluir las siguientes líneas en un fichero .inputrc
(o al menos en .bash_profile
) en tu $HOME:
set meta-flag on # conservar bit 8 en entrada de teclado set output-meta on # conservar bit 8 en salida por terminal set convert-meta off # no convertir secuencias de escape export LC_CTYPE=ISO_8859_1
Para que la tcsh soporte el uso de vocales acentuadas asi como de la letra
ñ basta con incluir las siguientes líneas en un fichero .tcshrc
(o al menos en .login
) en tu $HOME:
setenv LANG C setenv LC_CTYPE "iso_8859_1"
Sería excesivamente largo detallar todas las posibilidades para trabajar con caracteres de 8 bits en todas las aplicaciones, utilidades, comandos del sistema, etc. Aquí van algunos ejemplos:
Joe tiene un parámetro -asis
para que conserve los caracteres de 8 bits.
Por defecto muestra solamente los caracteres de 7 bits (los de 8 los
representa por su código ASCII). Ello protege
de ver en pantalla "basura" si por error intentamos leer ficheros binarios,
de datos, etc., pero impide ver nuestros acentos. Se puede modificar
momentáneamente con el modificador -r
desde la propia utilidad,
pero sería mejor tener definida la variable de entorno LESSCHARSET=latin1
.
Para que muestre los caracteres especiales en los nombres de los ficheros tiene
las opciones -8 -N
, que se pueden añadir a la variable LS_OPTIONS
que probablemente ya tengas definida por defecto.
Este clónico Norton tiene una opción Full 8 bits del submenú Display bits... bajo Options.
Dispone de una opción -Tlatin1
El entorno gráfico XWindow usa para configurar el teclado un comando llamado
xmodmap
que tiene la misma funcion que loadkeys
para la consola de
texto. Ernest Artiaga (drw@portos.upc.es) preparó un fichero de configuracion
para Xmodmap que genera los acentos con la tecla /usr/lib/kbd/keytables/mk_modmap
que genera un listado para Xmodmap a partir del mapa de teclado usado por loadkeys.
De todas formas este método no es perfecto, ya que muchas aplicaciones bajo Xwindow tienen su propia forma de configuración o simplemente no tienen soporte para caracteres extendidos por lo que a veces es posible que podamos usar acentos en una ventana y no en la aplicación de la ventana de al lado.
La linea de configuración del teclado en /etc/dosemu.conf
deberá
incluir 'layout es-latin1
' para poder usar la 'ñ' y las aperturas
de interrogación y admiración. Una vez hecho esto, es posible cargar la
configuración habitual con keyb sp
desde el propio emulador de DOS, o
bien ejecutar 'keybes2.com
, una pequeña utilidad para el propio emulador
disponible en varias de las direcciones habituales.
Por último en relación con el uso del español en Linux, pero no menos importante, es poder leer y recibir por mensajería electrónica textos escritos en español sin deformar su contenido ni perder los acentos y símbolos propios.
El problema se reduce a lo de siempre: el uso de caracteres especiales no incluidos en la tipografía básica sajona requiere trabajar con 8 bits, pero aún hay muchos sistemas que siguen trabajando con 7 bits, lo que trunca o deforma mensajes escritos sin las debidas precauciones.
En el estándar RFC822 que define el formato usado en los mensajes de correo de Internet no se permite el uso de 8 bits en las cabeceras de los mensajes, dejando abierta la posibilidad de 8 bits en el cuerpo del mensaje. Pero tampoco podemos abusar de esa posibilidad ya que no tenemos garantías de que lo respete cualquier sistema que pueda recibir nuestros documentos. Una solución cada vez más extendida, y que permite a los usuarios escribir con libertad y enviar prácticamente cualquier información dejando todos esos detalles al software de gestión del correo (tanto los agentes de usuario como los agentes de transporte en los servidores de correo) es mediante el estandar MIME, que permite codificar nuestros mensajes de 8 bits y reducirlos a caracteres de 7 bits que puedan pasar a través de cualquier sistema sin peligro de perder información. El inconveniente (cada vez menor a medida que este sistema se extienda más y más) es que si intentamos leer un mensaje con codificación MIME sin un software que no implemente este sistema y no pueda interpretarlo, puede que veamos "basura" intercalada con nuestro mensaje, o que incluso no entendamos nada de nada.
MIME deja toda la responsabilidad al software, por lo que si ambos extremos (remitente y destinatario) usan software compatible con MIME, el usuario puede enviar junto a textos simples cualquier combinación de tipos de ficheros (documentos generados por procesadores de textos, gráficos, sonido, video, etc). Ni siquiera es necesario que ambos usen el mismo software. Basta con que ambos sean capaces de generar la codificación durante el envío, y de interpretarla en la recepción.